viernes, 15 de enero de 2010

¿QUIEN PAGARÁ LA CRISIS?

Cuando los recursos económicos escasean, los gobiernos de progreso tienen tendencia a subir los impuestos para equilibrar los ingresos públicos y poder así hacer frente a las políticas públicas, subsidios, sanidad, educación, servicios, etc...
Cuando hay crisis, la inversión privada baja i los impuestos aumentan (esa es la tentación de los gobiernos de izquierdas).
Pero pongamos un ejemplo...
¿Qué significa, a quién beneficia i a quién afecta en mayor grado el aumento del IVA?
En primer lugar, el aumento del IVA comporta para el Estado una mayor cantidad de ingresos que provienen de un impuesto que graba el consumo.
En segundo lugar, esos ingresos se supone que irán destinados a sufragar políticas públicas a las que todos los ciudadanos, por igual, tienen acceso.
La tercera cuestión merece, sin embargo, un análisis más cuidadoso.
Vayamos por partes. Un trabajador medio que gane 1.200/1500 euros mensuales, en condiciones normales, con una hipoteca (o alquiler), gastos familiares, etc..., no tiene capacidad de ahorro y por lo tanto, destina todo su sueldo (50/60% una vez restado lo que destina a vivienda) al consumo. Así pues, un impuesto como el IVA graba el 50 o 60 % de su sueldo.
Sin embargo, un tabajador que gane 3000 o 3500 euros, puede destinar a ahorro el 50% de su sueldo ( a salvo de los impuestos que graban el consumo) y por lo tanto el IVA solo afectará el 20 o 25 % de su sueldo.
Conclusión:
El IVA no es un impuesto progresivo y, por lo tanto, es por naturaleza, injusto, pero además, queda claro que son las clases sociales menos pudientes las que sin embargo realizan un mayor esfuerzo para con la economía pública que es la de todos.
Vaya negocio...

jueves, 14 de enero de 2010

¿CAMBIO DE MODELO PRODUCTIVO?

Ya hace algún tiempo que veníamos oyendo hablar a nuestros gobernantes de la necesidad de abordar un "cambio en el modelo productivo", mientras, por cierto, esos mismos actores continuaban exprimiendo y sacándole jugo a un mercado inmobiliario, hinchado, sobredimensionado y artificial, que producía rápidos e impresionantes dividendos y que hacía que el país creciera a ritmo vertiginoso pasándole la mano por la cara a Italia y acercándose amenazante a Francia o Alemania...
Sin embargo, nada más lejos de la realidad; un gigante con pies de barro...
Con la misma velocidad que se creaba empleo también se ha destruido situándonos hoy en unos niveles de desempleo, solo superados en Europa, por Letonia.
¿Qué ha pasado?
¿Habrá que cambiar definitivamente el modelo productivo?
Productividad, Innovación, Investigación, son conceptos que hoy están en boca de aquellos que nos dirigen hacia la recuperación..., pero ¿qué significan, de verdad, en un país donde la construcción, el automóvil y el turismo representan más del 50% del PIB?
El cambio de modelo quiere decir que construiremos menos, haremos menos coches y dependeremos menos de los servicios vinculados al turismo, para hacer y producir otras cosas que mantendrán nuestro PIB e incluso lo incrementarán...
Pero si el futuro pasa por tener una economía más vinculada al conocimiento y la investigación, el cambio de modelo implicará que los trabajadores de la construcción (albañiles, encofradores...) del motor (por ejemplo, operarios de las cadenas de montaje) y del sector servicios (como los trabajadores de la hostelería) pasarán, por arte de birlibirloque, a desarrollar trabajos de investigación con mayor valor añadido...
Aquí hay trampa... alguien vende humo porque ésto, óbviamente no es posible.
En consecuencia, y a la vista que un cambio de modelo de ese tipo requiere una transformación que va desde la escuela hasta la reforma del mercado laboral y que en algunos paises como Finlandia ha durado no menos de diez años, no se puede entender que la recuperación económica (que ha de ir de la mano del cambio del modelo productivo) se anuncie para dentro de pocos meses.
¿Qué pasará con el 20% de paro? ¿Irán todos a la investigación?
¿Y la productividad? Si somos más productivos (quiere decir que hacemos más con menos gente), ¿Qué pasarán con los que sobran?
Si fuésemos serios y honestos, deberíamos aceptar y explicar que el tan cacareado "cambio de modelo" es necesario y hay que abordarlo seriamente, aunque siendo conscientes que en un país donde el empleo y la economía están tan ligados a actividades de bajo valor añadido, necesitaremos 15 o 20 años para conseguirlo.
Mientras tanto, será paradógicamente el sector inmobiliario (el mismo que nos ha llevado al abismo) la tabla de salvación que nos permitirá flotar hasta que transformemos nuestra economía.
No nos queda otro remedio... aunque ya se vean los brotes verdes.